Acoso Laboral | Blog de psicología en Palma de Mallorca
¿El acoso laboral está arruinando tu vida?
Es normal que en el entorno de trabajo aparezcan malentendidos y desacuerdos, e incluso comenzar una discusión por un pequeño detalle. A veces tenemos que lidiar con un jefe difícil. Y es posible que en alguna ocasión, tras un mal día, te sientas como si todos en el trabajo estuvieran en tu contra.

Todo esto es normal. Pero si en el trabajo te ridiculizan de forma repetitiva, eres atacado u hostigado abiertamente por otro trabajador o por el jefe, la situación va más allá de un desacuerdo y se convierte en acoso laboral.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral, puede tomar muchas formas, algunas de las cuales son fácilmente identificables, pero en cambio otras son de naturaleza más encubierta. Incluso es habitual que la persona no se de cuenta de que está siendo acosada.
Las formas obvias de intimidación en el lugar de trabajo pueden incluir entre otros:
- Gritos
- Amenazas
- Insultos
- Difusión de rumores con mala intención
- Negar vacaciones, formación u las oportunidades de ascenso sin motivo
Las formas menos obvias pueden incluir:
- Búsqueda constante de errores triviales en el trabajo del acosado/acosada
- No dar crédito ni elogiar un trabajo bien hecho
- Menospreciar a alguien delante de otras personas.
- Excluir a alguien en conversaciones o actividades normales en el lugar de trabajo
- Establecer metas poco realistas
- Dar a alguien demasiado trabajo o muy poco trabajo
- Aumentar la responsabilidad mientras se reduce la autoridad
- Retener información para evitar que alguien haga su trabajo correctamente
En las primeras etapas del acoso laboral, la víctima puede sentir que tiene la culpa e intentar trabajar más o comportarse de una manera que reduzca el comportamiento injusto del acosador. Desafortunadamente, esto le da al agresor los medios para controlar aún más a la víctima, aumentando su capacidad de manipulación.
¿Qué efecto tiene el acoso laboral en la víctima?
Las víctimas de acoso laboral pueden experimentar una gran variedad de síntomas físicos, entre los que destacan:
- Pérdida de apetito
- Dificultad para dormir
- Irritaciones en la piel
- Ataques de pánico
- Depresión
- Ansiedad
- Baja autoestima
- Irritabilidad
- Pensamientos suicidas
La relación de la víctima con sus familiares y amigos también puede verse afectada como resultado del acoso laboral. En casos extremos, el acoso laboral puede incluso conducir a síntomas similares a los del estrés postraumático. La víctima puede desarrollar una fobia laboral y sentirse aterrada de que le vuelva a ocurrir lo mismo en otros empleos distintos.
¿Cómo se puede detectar a un acosador?
A veces, el acosador (normalmente el jefe), suele maquillar su comportamiento tratándolo de hacer pasar por el de un "buen jefe", pero existen algunas diferencias que son clave a la hora de diferenciar a buen jefe y de un acosador.
- Un buen jefe trata de vislumbrar todas las posibles razones del bajo rendimiento de un miembro de su equipo, incluidos fallos en los procedimientos, falta de formación, o de herramientas de trabajo. Un acosador no.
- Un buen jefe escucha los todos puntos de vista de las personas de su equipo para resolver un problema laboral. Un acosador no.
- Un buen jefe acuerda un nuevo sistema de trabajo con su equipo antes de incorporarlo. Un mal jefe impone un nuevo sistema de trabajo directamente.
- Un buen jefe involucra a los miembros del equipo para acordar el proceso de monitorización de resultados. Un acosador no acepta las normas y supervisa al personal como lo considera oportuno, lo que significa que los miembros del equipo no están informados sobre cómo se les evalúa.
- Un buen jefe reconoce y recompensa las mejoras en rendimiento y en comportamiento. Un acosador se asegura de que, como no hay procesos de monitorización de resultados, es imposible saber cuándo existen mejoras, por lo que las recompensas y el reconocimiento son aleatorios y están abiertos a favoritismos.
¿Por qué hay personas que se convierten en acosadores?
Es muy difícil prever que tipo de persona puede convertirse en acosado y quien en acosador. Muchas veces podríamos sorprendernos. En ocasiones, un agresor no se dará cuenta de que está mostrando un comportamiento de acoso y otras veces será muy consciente de cómo están afectando a otras personas. Al pensar acerca de por qué sucede el acoso, es más útil pensar en las situaciones y circunstancias en las que puede surgir la conducta.
Una persona puede exhibir un comportamiento agresor si siente que alguien representa una amenaza para su posición o estatus en el trabajo. Puede acosar a alguien para desviar la atención de sus propios defectos o para evitar aceptar sus propias responsabilidades. Si un lugar de trabajo se fomenta una atmósfera particularmente competitiva, es posible que el agresor haya determinado que será recompensado por un comportamiento agresivo y desagradable.
¿Te preocupa que te estén acosando en el trabajo?
Si sientes que puedes estar siendo acosad@ pero no está segur@, plantéate las siguientes preguntas.
¿Te sientes aislad@?
Una víctima se siente excluida de lo que sucede en el trabajo y se le niega la información y el apoyo necesarios para hacer su trabajo correctamente. Es probable que reciba poca o ninguna ayuda por parte de su jefe, y que tenga demasiada carga de trabajo o por el contrario que sólo le den tareas menores. Normalmente el acosador no se comunicará directamente con su víctima, sino que preferirá enviarle instrucciones por correo electrónico, u otra forma indirecta de comunicación.
¿Te sientes señalad@?
Una víctima puede sentir que la descripción de su trabajo no está clara y que con frecuencia se le imponen objetivos poco realistas. Pueden sentirse señalado como el culpable de todos los problemas y que sus explicaciones son ridiculizadas o descartadas. También puede estar sujetos a una supervisión excesiva o por el contrario escasa.
¿Te sientes castigad@?
Es habitual que la víctima sea citada a reuniones de naturaleza disciplinaria o inquisitoria. Puede enfrentarse a una acción disciplinaria por cargos triviales o incluso falsos. En casos extremos, puede ser forzad@ a dimitir.
5 formas de gestionar el acoso laboral
Muchas víctimas de acoso laboral eligen dejar su trabajo en lugar de tratar de abordar el problema. Trabajar en una empresa pequeña, una empresa que no tiene políticas obvias contra el acoso, o una empresa que fomenta una atmósfera agresiva y competitiva, puede aumentar los niveles de estrés de las víctimas y hacerles sentir que no vale la pena continuar.
Si sientes que estás siendo una víctima del acoso laboral, los siguientes consejos te pueden ayudar antes de que el problema pase a mayores.
1. Tómatelo en serio.
Una vez que tengas claro que estás siendo acosad@ en el trabajo, prepárate para tomar medidas. No cambies de opinión, ni te convenzas de que si trabajas más duro, se acabará el acoso. Un acosador no suele parar hasta que tiene evidencias de que le van a coger. No seas un títere en sus manos, no olvides que tienes derechos. Si echas un vistazo a las leyes que te protegen, te darás cuenta de que es un tema muy serio, y que tienes derechos.
2. Pídele al acosador que pare.
Esta parte no es fácil, especialmente si el acoso es encubierto. Pero si alguien está difundiendo rumores falsos sobre ti o comportándose de forma agresiva contigo, tranquilamente dile que no aprecias su comportamiento y pídele que pare. Esto le dará la oportunidad de reflexionar sobre lo que está haciendo y de parar antes de que las cosas pasen a mayores.
3. Escribe tus pensamientos y guarda posibles pruebas.
Cuanto más organizado mejor. Mantén un diario y guarda cualquier correo electrónico, mensaje de texto o de voz incriminatorio.
4. Díselo a alguien en el que confíes
Díselo a alguien en quien confíes dentro de la empresa. Cuéntale cómo te sientes y muéstrale las pruebas que has recogido. Si te sientes cómod@ haciéndolo, díselo a tu jefe directo. O bien, si tu jefe directo es el acosador, díselo a un jefe que esté por encima. Usa frases cortas, libres de palabras o frases emotivas.
5. Plantéate dejar el trabajo
Si no se toman las medidas adecuadas cuando ya has avisado a las personas apropiadas, es posible que debas plantearte dejar el trabajo. ¿Vale la pena luchar y aferrarte a tu trabajo, o es preferible dar el salto a algo mejor? Nadie quiere tener que dejar su trabajo por culpa de otra persona. Pero si realmente crees que dejar tu trabajo es la mejor opción a largo plazo, trata de verlo como algo positivo. No te juzgues severamente por abandonar, si se trata de algo que está fuera de tu control.
Conclusión
La víctima del acoso no tiene culpa. Puede ser cierto que algunas personas tímidas o con baja autoestima pueden convertirse fácilmente en víctimas, sin embargo, el acoso laboral solo puede prosperar en un entorno que lo acepte. También es igualmente probable que alguien que es feliz, competente, popular y que tenga éxito, se convierta en el blanco de una persona que lo perciba como una amenaza. En otras palabras, no te culpes a ti mism@.
En mi consulta de Palma trabajo con frecuencia con problemas relacionados con el acoso laboral. No dudes en llamarme si tienes preguntas o si quieres concertar una cita.
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