Mindfulness en Palma de Mallorca — Terapia Cognitivo conductual
El uso de la atención plena, también conocida como Mindfulness, representa una innovación revolucionaria en la Terapia Cognitivo Conductual, existiendo cada vez más investigaciones que muestran los numerosos beneficios de los tratamientos con Mindfulness. A pesar de que la comunidad científica lleva poco tiempo estudiando los beneficios de la atención plena, esta práctica proviene de la antigua meditación budista que ha existido durante milenios.
Aunque originalmente esta técnica apuntaba al entrenamiento espiritual de la mente, la psicología actual ha adaptado una buena parte de esta práctica, para tratar una gran variedad de problemas psicológicos, entre los que se pueden destacar depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, estrés postraumático y dolor crónico. La incorporación del mindfulness, junto con la terapia cognitivo conductual, hacen de este, uno de los tratamientos más efectivos.
Investigaciones recientes sobre el mindfulness, han descubierto que:
- La atención plena puede hacer que el cerebro cambie de forma significativa, incluso llegando a alterar la estructura del cerebro.
- Las personas que practican mindfulness, presentan mejores habilidades para regular sus emociones.
- Después de varias semanas de practicar la atención plena, las partes del cerebro asociadas con las emociones positivas muestran mayor actividad y las áreas asociadas con la ansiedad muestran menor actividad.
- La atención plena no solo es buena para la salud psicológica, sino también para la salud física, ya que se ha observado que la mejora el funcionamiento del sistema inmune.
Las técnicas de atención plena se centran en ser consciente de los pensamientos y sentimientos sin apegarse a ellos, ni juzgarlos. Cuando tenemos emociones intensas, a menudo se debe a que estamos atrapados en nuestras propias interpretaciones catastróficas sobre lo que está sucediendo. Cuanto más nos enredamos con este tipo de pensamientos, peor nos sentimos, y más intensas se vuelven nuestras emociones. La atención plena cortocircuita este proceso al ayudarnos a desenredarnos de nuestros patrones de pensamiento distorsionados y conectarnos con la situación real. Esto nos permite abordar con mayor habilidad la situación difícil, y hacerlo con menos reactividad emocional y menor sufrimiento psicológico.
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